Consejos Para Ayudarte a Cumplir tus Propósitos de Fitness de Año Nuevo
¡No abandones tus propósitos de fitness tan rápido! Sigue estos consejos para que puedas cumplir tus metas de año nuevo sin tener que luchar demasiado para conseguirlo.
El año ha llegado a su fin, y muchos de nosotros damos la bienvenida al nuevo año con una lista actualizada de propósitos que queremos cumplir en los próximos 365 días. Tanto si tienes nuevas metas que quieres alcanzar, como si quieres progresar a partir de metas anteriores, o si quieres volver a intentar algo que abandonaste a principios de año, es natural empezar el año fresco y con grandes esperanzas. Pero lograr esos propósitos es algo totalmente diferente, ¡y no siempre es tan fácil como parece!
A todos nos ha pasado alguna vez que nos sentimos con mucha energía y motivación en enero, pero al cabo de unas semanas esos ánimos se desvanecen. Cumplir nuestros propósitos puede ser difícil porque la vida pasa y no siempre es de la manera que queremos, pero hay algunas cosas que podemos hacer para asegurarnos de que nos atenemos a nuestros objetivos de año nuevo, y las hemos recopilado en una lista para que puedas empezar tu nuevo año con el pie derecho.
Establece metas razonables
Establecer metas es el primer paso para los propósitos de salud y fitness, pero no querrás apuntar demasiado alto. ¡Sé razonable con tus metas!
Ser ambicioso es algo estupendo, pero el truco para llegar a donde quieres es ir paso a paso. Supongamos que quieres proponerte escalar la montaña más alta de tu estado, lo cual sería una gran hazaña. Si ya eres una persona activa y tienes experiencia en el senderismo, es un objetivo razonable. Pero, ¿y si eres un principiante? ¿Debes renunciar a tu propósito de año nuevo? Pues no, ¡en absoluto! Escalar una montaña puede ser tu objetivo final, pero primero tienes que prepararte estableciendo metas más pequeñas. Establece las metas pequeñas primero, y consíguelas antes de afrontar la grande. Además, es una forma estupenda de mantener la motivación y crear hábitos saludables. Y esto es válido para cualquier meta de fitness: ¡no intentes correr cuando aún no puedes caminar!
Si necesitas ayuda para establecer metas razonables, ¡sigue el método de objetivos SMART! SMART son siglas en inglés que significan específico, medible, alcanzable, relevante y limitado en el tiempo, y es una forma eficaz de asegurarte de que puedes alcanzar tus objetivos de forma realista. Pero una meta razonable no es sólo algo que puedas alcanzar físicamente... Por ejemplo, dejar de beber soda no requiere ningún entrenamiento físico, pero puede ser muy difícil para ti si estás acostumbrado a beberla todos los días con cada comida.
Tienes que darle a tu cuerpo un tiempo para que se adapte al cambio en lugar de dejarlo de inmediato porque eso sólo hará que te apetezca más. Reduce gradualmente su consumo sin privarte por completo de él, y empezarás a ver progresos en tu viaje de alimentación saludable sin luchar demasiado.
Ten un compañero de responsabilidad
A veces, esforzarse por alcanzar una meta específica puede ser realmente difícil cuando estás solo, pero tener a alguien más que te acompañe en tu viaje puede hacer que todo sea mucho más fácil porque ambos pueden motivarse mutuamente a medida que avanzan. Ya sea un compañero de gimnasio o de yoga, un grupo de corredores o incluso un entrenador personal, tener a otras personas a tu alrededor trabajando por una meta similar te ayudará a mantenerte motivado y entusiasmado por obtener resultados.
No importa si tu compañero se está centrando en perder peso y tú en aumentar la masa muscular, igualmente pueden animarte y mantenerte responsable para que no pierdas el rumbo, ya sea enviándote un mensaje de texto como recordatorio o pasando a buscarte para ir juntos al gimnasio. ¡Incluso hay grupos virtuales a los que puedes unirte para encontrar apoyo y motivación! Por supuesto, ser capaz de alcanzar tus metas sin ninguna ayuda externa puede resultar gratificante, pero no hay nada de malo en pedir ayuda cuando sientas que te vendría bien un empujón extra, sobre todo si es de alguien a quien quieres y con quien disfrutas pasar el tiempo, como tus amigos y tu familia.
Habla de ello
Otra forma de ayudarte a mantener la motivación es hacer pública tu meta, si te sientes cómodo haciéndolo. Habla con tu familia sobre ello, a ver si quieren unirse. Cuéntaselo a tus amigos y compañeros de trabajo y pregúntales si tienen algún consejo.
Si los mantienes al tanto de tus ambiciones, podrás tratar tu meta como algo que ya forma parte de tu vida en lugar de como algo que simplemente quieres hacer. Hay mucha gente que podría compartir el mismo propósito de año nuevo, ¡así que incluso podrías publicarlo en las redes sociales para obtener más apoyo!
Pero incluso si prefieres mantenerlo en privado, ¡puedes hablar de ello contigo mismo! No lo guardes sólo en tu mente. Háblalo en voz alta, escríbelo en un diario o incluso coloca notas adhesivas en tu oficina o en la cocina para recordar todos los pequeños pasos que debes dar para alcanzar tu gran objetivo.
Haz que tu propósito se convierta en algo más que un concepto al exponerlo, como sea que prefieras hacerlo, para que puedas mantenerte motivado en lugar de posiblemente olvidarte de él en febrero.
Enfócate en mejorar, no en ser el mejor
Un gran error que cometen muchas personas cuando trabajan en sus propósitos de año nuevo es esforzarse por ser perfectos desde el principio y luego desilusionarse cuando las cosas no salen como se han planeado. Esto ocurre cuando ponemos las expectativas demasiado altas, y nos centramos más en el resultado final que en el hecho de mejorar en el proceso. Tu principal objetivo debe ser mejorar, no dominar, porque esto podría llevar a la frustración y, finalmente, a abandonar.
No hay nada malo en querer ser el mejor de los mejores, pero recuerda que primero tienes que construir tu camino hacia arriba, así que haz que sea una prioridad disfrutar del proceso y ser más saludable a lo largo de tu viaje en este nuevo año, apuntando constantemente a ser mejor de lo que eras ayer. Al fin y al cabo, no tiene sentido hacer nada si no lo disfrutas de verdad, ¡así que no te obsesiones con las cosas pequeñas y empieza a ver el panorama general!
Haz un seguimiento de tu progreso
Si hay algo que te mantendrá motivado a lo largo de tu viaje es ver tu progreso, ¡pero el progreso no siempre es físico! Puede que la primera y la tercera semana de entrenamiento de fuerza no se vean muy diferentes físicamente, pero definitivamente puedes ver el progreso cuando echas un vistazo a tu registro de entrenamiento y ves cuánto peso estás levantando ahora en comparación con lo que estabas levantando el primer día. El seguimiento de tu progreso te permitirá notar todos los pequeños cambios que has hecho, como el aumento de las repeticiones, el peso, etc. ¡Esto te animará a seguir adelante para seguir mejorando y progresando!
Puedes hacer un seguimiento de tu progreso en un diario o en tu aplicación de notas simplemente anotando lo que haces en un día, como cuántos minutos has corrido, o cuántas flexiones has podido hacer. ¡O también puedes utilizar una aplicación de seguimiento! Una aplicación diseñada específicamente para ayudarte a seguir tu progreso te ahorrará mucho tiempo a la hora de ingresar cualquier dato nuevo, y una interfaz agradable hará que el proceso sea mucho más placentero. Por ejemplo, nuestra aplicación One Fitness no sólo te ofrece entrenamientos semanales, sino que también te da un espacio para seguir tu progreso, ¡y es muy fácil hacerlo! Todo lo que tienes que hacer una vez que empieces tu entrenamiento es deslizar hacia arriba cualquier ejercicio e ingresar el número de repeticiones y series realizadas y la cantidad de peso utilizado.
Haz que sea divertido
La dificultad puede ser un inconveniente a la hora de intentar alcanzar tus propósitos de salud y fitness, pero también lo puede ser el aburrimiento. Puede que tengas en mente una meta perfectamente alcanzable y que puedas lograr en poco tiempo, pero si se vuelve aburrida no querrás seguir adelante, aunque el camino parezca más fácil que otros. ¡Así que intenta hacerlo divertido!
Inventa pequeños retos o juegos que puedas realizar mientras avanzas hacia el objetivo final, o prémiate al completar cada meta. Un premio puede ser cualquier cosa que te guste, como comprar un nuevo conjunto de ropa de entrenamiento o equipo de fitness. Mantener la concentración es importante, pero también hay que disfrutar del viaje, por lo que debes intentar que sea divertido.
Sigue adelante
Esto puede resultar obvio, ¡pero no renuncies a tus propósitos! Sí, puede ser frustrante no alcanzar tus objetivos en el plazo que te habías propuesto, pero eso no significa que no puedas conseguirlos a largo plazo.
Al fin y al cabo, un pequeño progreso sigue siendo un progreso, así que sé flexible y permite que haya contratiempos porque te ayudan a crecer y a aprender. Tanto si intentas mantener un peso saludable como si intentas perder peso siguiendo un plan de pérdida de peso o haciendo más actividad física en general, el proceso puede ser largo e incluso difícil a veces, pero al final, te alegrarás de haberlo seguido intentando. Porque... ¿Por qué empezar de nuevo el año que viene si aún te queda el resto del año? La paciencia es una virtud que se paga bien, así que sé amable contigo mismo y vuelve a empezar si es necesario, ¡pero no te rindas!
En resumen, cumplir tus propósitos de fitness para el nuevo año puede resultar difícil después de un tiempo, pero si tienes en cuenta estos consejos te resultará más fácil, tanto con tus metas como contigo mismo. Sólo recuerda ser paciente, flexible y razonable, ¡y tendrás una lista de propósitos completamente tachada a finales de año!
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