¿Por Qué Siempre Tengo Hambre?
¿Sientes un hambre inexplicable la mayoría del tiempo? Te ayudaremos a encontrar la razón, así como consejos para controlar tu apetito.
Hay muchas señales biológicas diferentes que tu cuerpo envía en función de lo que necesitas o de lo que sientes en ese momento. Si bostezas, es posible que necesites dormir un poco, y estornudas cuando algo te hace cosquillas en la nariz o la garganta. ¿Sientes el estómago vacío, o incluso algún gruñido? Eso es probablemente hambre.
Pero, aunque el hambre se considera universalmente una señal para conseguir más comida, puede haber otros problemas en tu cuerpo que podrían estar desencadenando esa molesta sensación de hambre. Desde el aburrimiento hasta la falta de sueño, tu cuerpo podría utilizar el deseo de comer como una sensación general cuando hay algo más que está sucediendo.
Te mostraremos las razones más comunes por las que siempre tienes hambre, así como la forma de solucionar esos problemas para que puedas tener un horario de alimentación saludable sin sentirte incómodo entre cada comida.
No estás comiendo lo suficiente
Esto puede parecer lo más obvio, pero mucha gente no es consciente de que está comiendo menos de lo que debería. Tal vez porque están acostumbrados a comer las mismas raciones todos los días, por lo que creen que eso debería ser suficiente, o porque están siguiendo una dieta que no se ajusta realmente a las necesidades específicas de su cuerpo.
Sea cual sea el motivo, no comer lo suficiente puede ser la causa principal de esa sensación de hambre constante que tienes a lo largo del día. Esto es especialmente importante si eres una persona activa porque la comida es la principal fuente de energía para tu cuerpo, y necesitas esa energía para moverte.
Cómo solucionarlo: Presta más atención al tamaño de tus comidas, y consulta a un nutricionista si no estás seguro de la cantidad que deberías comer. ¿Dejas el plato más vacío de lo que deberías a propósito? Si tu objetivo es perder peso, comer menos no es la solución. Por el contrario, deberías intentar comer más sano, lo que nos lleva al siguiente punto...
Tu dieta carece de nutrientes importantes
Si crees que comes lo suficiente, pero sigues teniendo hambre la mayor parte del tiempo, quizá el problema no sea la cantidad sino la calidad.
Una dieta equilibrada consiste en una combinación de diferentes nutrientes que tu cuerpo necesita para mantenerse sano, como macronutrientes (proteínas, grasas saludables y carbohidratos complejos) y micronutrientes (vitaminas y minerales). Aunque puede ser difícil asegurarte de que estás comiendo cantidades saludables de cada uno de ellos en tu dieta, hacer el esfuerzo de incluir sólo los tres macronutrientes es suficiente para cubrir el resto de los nutrientes la mayoría de las veces.
Los alimentos ricos en proteínas y fibra, en particular, son excelentes porque esos dos nutrientes te ayudan a sentirte saciado después de comer, manteniendo el hambre bajo control durante un tiempo. Si no ingieres suficientes nutrientes en tu dieta, tal vez porque comes comida rápida con demasiada frecuencia o porque los productos que compras son sólo carbohidratos refinados y alimentos con calorías vacías, entonces el hambre constante va a formar parte de tu vida.
Cómo solucionarlo: ¡Comienza a hacer un seguimiento de tus macros! Con la ayuda de la Calculadora de Macros de One Fitness, puedes averiguar qué cantidad de cada macro deberías comer para poder planificar tus comidas ricas en nutrientes de forma más eficiente. Sólo tienes que responder a algunas preguntas sobre ti, como tu altura, peso, nivel de actividad y meta de fitness, y nuestra calculadora de macros hará los cálculos por ti.
Estás deshidratado
No todo gira en torno a los alimentos que comes y los nutrientes que contienen: el agua también desempeña un papel importante en tus niveles de hambre.
Probablemente ya sabes lo esencial que es el agua para tu cuerpo. Hasta el 60% de él es agua, y está en todas partes, desde el torrente sanguíneo hasta los músculos y todos tus diferentes órganos. Y aunque es increíblemente importante para tu salud en general, también juega un factor en tus niveles de hambre porque a veces lo que sientes no es hambre real, ¡tu cuerpo sólo está deshidratado y tiene antojo de agua!
Cómo solucionarlo: Beber agua a lo largo del día te ayudará a mantenerte saciado y a frenar esa sensación de hambre que puedes tener entre las comidas. Lleva una botella de agua contigo en todo momento, tanto si te mueves por la casa como si estás en el auto o en el trabajo. Y si te cuesta beber agua sola porque le falta sabor, ¡añádele un poco! Puedes añadir unas gotas de zumo de limón o unos dados de fresa para hacerla más agradable.
Quemas más calorías de las que consumes
Como hemos mencionado antes, la comida es la principal fuente de energía para tu cuerpo. Sin suficiente comida, no hay suficiente energía, así que si eres una persona activa que se mueve mucho... El hambre atacará.
Si estás en un déficit calórico (comes menos calorías de las que quemas), el aumento del hambre puede ser un problema para ti a veces. Además, las personas muy activas tienden a tener un metabolismo más rápido, quemando las calorías más rápidamente. No importa si estás quemando calorías porque estás haciendo ejercicio o simplemente eres una persona muy ocupada que se mueve mucho, igualmente necesitas reponer esa energía para evitar sentir hambre o incluso fatiga.
Cómo solucionarlo: ¿Tienes un estilo de vida generalmente activo? Considera la posibilidad de averiguar cuántas calorías sueles quemar al día e intenta ajustar tu dieta para obtener la energía que necesitas. Además de mostrarte qué cantidad de cada macro debería estar en tu dieta, ¡la Calculadora de Macros de One Fitness también puede decirte cuántas calorías necesitas para mantenerte con energía!
Estás emocional, no hambriento
La alimentación emocional puede ser un gran problema porque no sólo desordena tu horario de comidas sino que también puede conducir a un aumento de peso no deseado.
Tus emociones juegan un papel muy importante en cómo te sientes físicamente, por lo que pueden ser las que te hagan sentir hambre a veces. Sentimientos como la tristeza y el estrés pueden hacer que quieras comer para alejarte de esos sentimientos y centrarte en otra cosa. ¡Incluso el aburrimiento en un día tranquilo puede hacer que sientas hambre cuando lo que realmente necesitas es una distracción!
Cómo solucionarlo: Cuando sientas hambre, intenta primero determinar cuál es la causa del hambre. ¿Estás aburrido? ¿O ha sucedido algo en tu vida que te hace sentir mal? Evalúa primero tus emociones e intenta encontrar una distracción saludable, como salir a caminar o terminar tus tareas del día.
Estás comiendo muy rápido
La práctica de comer despacio y prestando atención a la comida se denomina alimentación consciente, y puede ayudarte no sólo a contener el hambre durante más tiempo, sino también a comer las cantidades adecuadas para tu cuerpo, ayudándote a evitar una espiral de exceso de comida.
Cuando te distraes mientras comes, tal vez porque estás hablando con alguien o estás viendo la televisión, es posible que comas más rápido de lo habitual. Mientras comes, el estómago envía señales al cerebro para avisar cuando estás lleno, pero esto no ocurre inmediatamente. Necesita un poco de tiempo para enviar esa información, y si comes demasiado rápido, tu cerebro no se pondrá al tanto y puede que te quedes con hambre después.
Cómo solucionarlo: ¡Practica la alimentación consciente! Apaga la televisión, deja el teléfono y presta atención a las texturas y sabores de tu plato. Cada vez que tomes un bocado, deja el tenedor o la cuchara y mastica bien. Con estos pequeños cambios puedes llegar muy lejos.
No estás durmiendo lo suficiente
Cuando no duermes lo suficiente, no sólo te sentirás cansado y malhumorado al día siguiente, sino que también es probable que tengas más hambre de lo habitual.
Durante el sueño, el cuerpo pasa por muchos procesos diferentes. Es el momento de la reparación y la regulación, y esto incluye llevar tus hormonas a un nivel normal. Una de esas hormonas es la grelina, también conocida como la hormona del hambre porque aumenta el apetito. Cuanto más duermas, más altos serán tus niveles de grelina, lo que a su vez te hará sentir más hambre a lo largo del día.
Cómo solucionarlo: Haz lo posible por tener un horario de sueño saludable. Dormir entre 7 y 9 horas cada noche es esencial para mantener tu cuerpo en plena forma, así que establece una hora de dormir fija, apaga todo y evita usar el teléfono justo antes de irte a dormir.
El hambre puede ser increíblemente inconveniente, sobre todo cuando se convierte en una sensación constante en tu día a día, pero vigilar tu dieta y tu estilo de vida puede ayudarte a cambiar eso para que sólo tengas hambre cuando realmente necesites comer.
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