Consejos para Ayudarte a Vencer la Ansiedad en el Gimnasio

No dejes que la ansiedad por el gimnasio te impida empezar tu nueva rutina o clase de entrenamiento. ¡Tenemos 9 de los mejores consejos que puedes utilizar para aliviar tu ansiedad y hacer del gimnasio tu segunda casa!

Consejos para Ayudarte a Vencer la Ansiedad en el Gimnasio
12 min. read 9/2/2022, 18:56

Iniciar nuevas actividades puede ser realmente intimidante al principio, ¡e ir al gimnasio no es una excepción! Tanto si asistes a una clase de fitness como pilates, como si entrenas con un entrenador personal o eres nuevo en el entrenamiento con pesas... La ansiedad por el gimnasio puede ser frustrante, ¡sobre todo si te tomas en serio tus metas de fitness y sólo quieres completar tus entrenamientos!

Sin embargo, es importante recordar que es completamente normal sentirse un poco ansioso por ir al gimnasio. De hecho, le ocurre a la mayoría de la gente, ¡por no decir a todo el mundo! Sentirse cómodo y desarrollar la confianza en el gimnasio no sucede en un solo día, así que estamos aquí para mostrarte cómo superar el miedo al gimnasio dándote consejos para la ansiedad en el gimnasio. Estos consejos te ayudarán a salir de tu zona de confort lo antes posible, ¡para que puedas dominar tus entrenamientos sin obstáculos y llegar a casa sintiéndote triunfante!

¿Qué desencadena la ansiedad por ir al gimnasio?

La ansiedad por el gimnasio o por levantar pesas es real y muy común. Para superarla, tienes que mirar dentro de ti y averiguar por qué te sientes así. La experiencia de cada persona es diferente, pero los desencadenantes comunes de la ansiedad en el gimnasio son...

  • Tener miedo de lo que los demás piensen de tu aspecto.
  • Sentir vergüenza o ansiedad por tu nivel de fitness en comparación con los demás.
  • No saber utilizar el equipo del gimnasio.
  • No tener un plan de entrenamiento o no saber qué hacer en el gimnasio.
  • Preocuparse de que el gimnasio esté demasiado lleno.
  • Eres una mujer en una sala de pesas donde predominan los hombres.

Cómo superar la ansiedad en el gimnasio

La ansiedad en el gimnasio, o cualquier tipo de ansiedad social, puede impedirte hacer cosas que realmente quieres hacer, ¡pero no lo permitas! La ansiedad por ir al gimnasio es normal, pero superarla es importante porque mejorará tu salud, alcanzarás tus metas de fitness y, lo que es más importante, ¡te ayudará a aliviar tu ansiedad!

Hay investigaciones que demuestran que el ejercicio reduce los síntomas de ansiedad y mejora el estado de ánimo en general. Un estudio en particular demostró que las rutinas de entrenamiento de alta intensidad, ya sea ejercicio aeróbico o entrenamiento de fuerza, parecían ser más eficaces para reducir la ansiedad en comparación con las rutinas de baja intensidad.[1]

Superar la ansiedad que te produce ir al gimnasio puede ayudarte a vencer cualquier sentimiento negativo, y no sólo mejorar tu salud física, sino también tu salud mental. Para ayudarte, ¡aquí tienes unos cuantos consejos sobre la ansiedad en el gimnasio que te ayudarán a entrar en cualquier gimnasio con confianza!

Escucha lo que más te gusta

A veces, la mejor manera de dejar de lado la ansiedad es separarse del resto del mundo poniéndose los auriculares y escuchando tu lista de reproducción favorita. Poner tus canciones favoritas a todo volumen puede ayudarte a concentrarte más en tus sesiones de gimnasio porque te ayuda a relajar y despejar la mente, haciendo que la experiencia sea más cómoda e incluso emocionante para ti. ¡Pero la música no es lo único que puedes escuchar! Los podcasts son una gran alternativa ya que hay muchos para elegir, sólo tienes que pensar en un tema que realmente te guste y encontrar un podcast sobre él, te pondrás en forma y quizás aprendas algo nuevo mientras lo haces. Y si has querido leer un nuevo libro, también puedes probar a escuchar el audiolibro, avanzando por los capítulos a medida que vuelves al gimnasio, lo que te hará más fácil hacerlo cada vez y te ayudará a anticipar tu próxima visita.

Piensa a largo plazo

Cuando estás en el gimnasio, sueles estar rodeado de gente nueva y un montón de máquinas. Es comprensible que te sientas abrumado por lo que ocurre constantemente a tu alrededor, y puede que quieras salir corriendo, pero en lugar de pensar en eso, piensa en lo que conseguirás al final de tu rutina.

Más aún, piensa en lo que lograrás al final de la semana, o dentro de unos meses. ¿Tu objetivo es desarrollar más músculo? Entonces piensa en lo bien que te sentirás al final del día cuando tus brazos y piernas estén cansados, pero más fuertes por haber trabajado duro hacia tu meta. ¿Quieres perder un par de libras? Piensa en que, dentro de un mes, estarás más cerca de esa meta y te sentirás aún mejor y con más energía que como te sientes ahora.

Deja a un lado la ansiedad, recuerda por qué estás haciendo esto, ¡y sigue buscando esa gran sensación de logro después de cada entrenamiento!

No te presiones tanto al principio

Recuerda la gran regla: empieza poco a poco y ve avanzando, ¡que se aplica a todo en el mundo del fitness! Cuando eres nuevo en el gimnasio, la ansiedad es casi inevitable, así que hazlo más fácil para ti creando un plan de entrenamiento rápido y fácil de seguir cuando estás empezando. De este modo, no te presionarás demasiado, lo que podría dar lugar a que te sientas frustrado o abrumado, ¡y a que abandones el gimnasio incluso antes de probarlo de verdad!

Una forma sencilla de hacerlo es probar primero tus ejercicios favoritos, los que te sientas más cómodo haciendo, o simplemente algunas actividades fáciles como cardio ligero o estiramientos, y sólo hacerlos durante media hora cada vez, exponiéndote gradualmente a esta nueva experiencia. Con el tiempo, empezarás a ganar la suficiente confianza para pasar a ejercicios más duros y largos, y pasar tiempo en el gimnasio no te parecerá tan intimidante como al principio. Empezar despacio te permitirá ser amable contigo mismo en este nuevo proceso de adaptación, así que no tengas miedo de hacerlo. Haz lo que te resulte más cómodo en ese momento, y si en algún momento sientes que puedes seguir un poco más, ¡adelante!

Convierte tus pensamientos negativos en positivos

Digamos que ya has intentado deshacerte de los pensamientos negativos que se te meten en la cabeza cuando entras en el gimnasio, pero fracasaste... ¿Y ahora qué? Pues, ¡toma esos mismos pensamientos y conviértelos en positivos! Parece difícil dado lo intrusivos que pueden ser los pensamientos negativos cuando se sufre de ansiedad social, pero te ayudaremos a modificar algunos de los más comunes para que puedas empezar a ponerlos en práctica cada vez que vayas al gimnasio:

"Esta gente está mucho más en forma que yo, no debería estar aquí"

Sí, si eres nuevo en el gimnasio lo más probable es que haya un montón de levantadores de pesas y gente en forma mires donde mires. Pero en lugar de pensar que no perteneces a ese lugar, piensa en ellos como un recordatorio visual de que el trabajo duro tiene su recompensa, ¡y que tú también puedes conseguirlo! En todo caso, eso demuestra que estás en el buen camino, así que inspírate de su energía y nivel de fitness, y sigue adelante.

"Esto es difícil y mis músculos están cansados, debería rendirme"

Al principio, hacer ejercicio puede ser un verdadero reto, especialmente si nunca lo has hecho antes o si ha pasado algo de tiempo desde la última vez. Además, acostumbrarse a una nueva rutina puede ser duro, y puedes cansarte con bastante facilidad, pero lo que tienes que recordar es que al final del día tu cuerpo te lo agradecerá, y estarás un paso más cerca de tu meta. Cuando te sientas cansado o quieras rendirte, piensa en cambio: "Es evidente que mis músculos están trabajando muy duro, ¡si me concentro y sigo adelante veré resultados muy pronto!".

"Me da mucha vergüenza, probablemente todo el mundo me está mirando"

Este es probablemente uno de tus mayores temores cuando entras por primera vez en el gimnasio, pero estamos aquí para asegurarte que... ¡Nadie está mirando realmente! Simplemente te sientes así porque estás haciendo algo nuevo, y siempre que probamos actividades nuevas nos sentimos cohibidos. Pero echa un vistazo a tu alrededor y verás lo concentrados que están los demás en el gimnasio mientras hacen sus ejercicios. Esta es la verdadera realidad del gimnasio: todo el mundo está pendiente de sus propios asuntos. ¡Así que tenlo en cuenta la próxima vez que vayas al gimnasio y enfócate en ti mismo y en tu rutina!

Evita las horas pico

Cuando el gimnasio está demasiado lleno, puede resultar abrumador e intimidante debido a toda la gente, pero ése no es el único problema. Esperar en fila para utilizar una máquina o un par de pesas específico también puede resultar desalentador y hacerte perder la concentración, especialmente cuando ocurre más de una vez durante tu rutina de ejercicios. Las primeras veces que vayas al gimnasio, trata de ir en horas no ocupadas para evitar estas situaciones y ayudarte a concentrarte más en tu ejercicio. Cuando eres principiante en el gimnasio, primero tienes que sentirte cómodo con el espacio en el que estás y conocer el equipo del gimnasio y las diferentes áreas, y no puedes hacer eso si está demasiado lleno, ¡así que trata de preguntar al personal sobre las horas no concurridas y ve allí en esos momentos para ayudarte a ganar confianza y acostumbrarte a tu gimnasio! Esto nos lleva al siguiente punto...

Investiga un poco antes de ir

Como mencionamos anteriormente, cuando eres nuevo en el gimnasio o asistes a un nuevo gimnasio, sentirse cómodo es clave para desarrollar una buena relación con tu nuevo espacio de entrenamiento. Saber cómo funciona cada máquina, cómo las vas a utilizar, y conocer las diferentes áreas del gimnasio puede ayudarte a aliviar tu ansiedad.

Así que, antes de entrar en el gimnasio, investiga un poco sobre él y averigua todo lo que puedas para minimizar tu ansiedad cuando llegues. De hecho, ¡la mayoría de los gimnasios están encantados de ayudarte y darte una vuelta por el gimnasio! No tengas miedo de hablar con el personal y pedir una visita guiada o preguntar cómo utilizar ciertas máquinas, te ayudará a ganar confianza para que tu primera experiencia en el gimnasio sea lo más cómoda posible.

Tómate un momento para respirar

Tomarse un momento para respirar y relajarse antes de entrar en el gimnasio o comenzar un nuevo ejercicio puede ser de gran ayuda cuando se trata de la ansiedad por el gimnasio. La mayoría de las veces, sólo queremos avanzar y acabar con ello, pero a veces nuestra mente necesita un momento para relajarse, ¡y debes escucharla! Si tu corazón se acelera y sientes que tu ansiedad va aumentando poco a poco, intenta respirar profundamente por la nariz y luego exhalar por la boca. Repítelo unas cuantas veces hasta que sientas que vuelves a tener el control. Puedes hacerlo en el auto, en el vestuario o incluso dentro de un cubículo del baño si te sientes más cómodo. Lo importante es que te concentres sólo en la respiración y te olvides del resto hasta que te sientas más tranquilo y lo suficientemente bien como para seguir adelante.

Siente el miedo, pero hazlo de todos modos

Si sientes que el miedo te vence, ¡tómalo y conviértelo en combustible para tu entrenamiento! En lugar de huir, que es lo que probablemente te dice tu mente, utiliza esa energía y concéntrate en terminar tu rutina. Bloquea todo lo demás y sólo piensa en tu siguiente repetición, y en la siguiente, hasta que termines con ellas. El miedo es una reacción natural, ¡pero no es negativa si aprendes a sacarle provecho! Toma ese repentino impulso de energía y dale un buen uso, y notarás cómo tu miedo se convierte gradualmente en motivación para tus entrenamientos, ayudándote a seguir adelante hasta que finalmente termines tu rutina.

Ten preparado un plan de entrenamiento

Esto puede sonar contradictorio, ya que la mayoría de los nuevos asistentes al gimnasio no saben cómo planificar los entrenamientos, pero te ayudará a aliviar tu ansiedad si tienes una idea de los ejercicios que vas a hacer antes de entrar en el gimnasio. Así que, si puedes, ¡planifica tu entrenamiento antes de llegar! De este modo, no tendrás que ir de un lado a otro tratando de averiguar qué ejercicio hacer a continuación. Planifica todo, desde el calentamiento hasta las máquinas que vas a utilizar, pasando por los ejercicios y el número de repeticiones y series.

Si quieres facilitarte las cosas, ¡haz que alguien lo planifique por ti! La aplicación One Fitness es un excelente ejemplo de aplicación de fitness porque ofrece nuevos entrenamientos cada semana, planificados por Iulia personalmente. La aplicación One Fitness se centra en el entrenamiento de fuerza, pero hay programas de entrenamiento (6 en total) que se centran en la pérdida de peso e incluyen cardio y HIIT. No sólo eso, sino que la aplicación incluye vídeos e instrucciones escritas para ayudarte a perfeccionar tu forma (aliviando tu ansiedad por el gimnasio), seguimiento de macros, seguimiento de sobrecarga progresiva, seguimiento del progreso personal, modo sin conexión y alternativas de ejercicio. Así que, si tu ansiedad por el gimnasio se reduce a no saber qué hacer en el gimnasio y a necesitar orientación, prueba la aplicación One Fitness, ¡tu nueva compañera de entrenamiento favorita!

Aquí tienes dos maneras de probar One Fitness gratis:

  1. Ve a Metas y Entrenamientos y prueba el primer entrenamiento de cualquiera de los seis programas de entrenamiento centrados en metas de forma gratuita, ¡sin necesidad de suscripción!
  2. Suscríbete para activar tu prueba gratuita de 7 días, ¡que te dará acceso completo a todas las funciones de FWI! Si no es un buen plan para ti, sólo tienes que cancelarlo antes de que terminen los 7 días para evitar el cargo de la suscripción.

En resumen, ¡tómate tu tiempo para acostumbrarte al nuevo ambiente de estar en un gimnasio! Recuerda que todo el mundo es nuevo en algún momento y que la mayoría de la gente que va al gimnasio está concentrada en sí misma y en su entrenamiento, no en ti. Esperemos que esto te ayude a calmar tu ansiedad por el gimnasio, y no olvides tener en cuenta nuestros consejos, ¡prueba la aplicación FWI y estarás en camino a un viaje de fitness sin complicaciones en poco tiempo!